Idioma original: francés
Páginas: 128
Primera edición: 2012
ISBN: 978-84-939879-3-0
PVP: 8
Formato: 12 x 17 cm
La espiral de la austeridad. España intervenida
Thomas Coutrot, Henri Sterdyniak, Benjamin Coriat, Dany Lang
El colectivo de Economistas aterrados aporta con La espiral de la austeridad, España intervenida nuevos análisis y propuestas para salir de una crisis que se hace cada vez más profunda. La realidad no ha hecho más que confirmar el grito de alarma que representó el Manifiesto de economistas aterrados.
Primero Grecia, Irlanda y Portugal, ahora España, demuestran que las políticas neoliberales y la sumisión a los mercados financieros, que provocaron la crisis, continúan agravándola. La espiral de recortes sociales y disminución del gasto público no tiene fin y ha obligado a que se inscriba en la Constitución de cada país que el déficit estructural debe ser del 0,5% del PIB. Esta cifra tiene igual fundamento que si se inscribiera que los hombres tendrán que calzar un 42 y las mujeres un 40.
En España se ha aplicado esta política de austeridad como única solución frente a las crisis, lo cual ha aumentado el déficit, ha agravado la recesión y ha obligado al Estado a endeudarse aún más y a una mayor austeridad.
Esta espiral insensata, que puede romper el euro, ha hecho que España sea intervenida. Los fondos de esta primera intervención, destinados a la banca, deberán ser pagados por los ciudadanos e implican mayores ajustes y paro. Es un primer paso en la intervención general de la política económica española que pasará a estar tutelada por la tecnocracia neoliberlal europea, no contribuirá a la reactivación económica y podrá llevar a la quiebra de nuestro modelo social.
Thomas Coutrot
Thomas Coutrot (1956), economista y estadístico, ha sido profesor en la universidad de Brasilia y, en la actualidad, es jefe del Departamento de Condiciones de trabajo y salud en el Ministerio de Trabajo en Francia. Desde el año 2009 es copresidente y mienbro del consejo científico de la asociación Attac.
Es autor de libros de divulgación y ensayos, tales como Jalons vers un monde possible: redonner des racines à la democratie, Les conditions de travail des salariés après la réduction de leur temps de travail, Démocratie contre capitalisme, Critique de l´organisation du travail o L´entreprise néoliberale, nouvelle utopie capitaliste?
Henri Sterdyniak
Henri Sterdyniak, economista licenciado por l´Ecole Polytechnique, ha desarrollado su actividad académica y de investigación en organismos públicos como el INSEE y la universidad. En la actualidad, es Director del Departamento de Economía de la Mundialización, en el Observatorio Francés de Coyunturas Económicas (OFCE) y profesor en la universidad Paris IX-Dauphine. Es un reconocido experto en política presupuestaria, política monetaria y economía financiera internacional.
Entre sus obras, cabe destacar Problèmes de macroéconomie, Vers une fiscalité européenne, Economie mondiale 1990-2000 y L´Europe au bord du gouffre.
Benjamin Coriat
Benjamin Coriat, economista y profesor en la universidad Paris XIII, es autor de una extensa obra en gran parte traducida al español: El taller y el cronómetro, El taller y el robot, Pensar al revés o Los desafíos de la competitividad.
Dany Lang
Profesor de la Universidad París XIII, coordinador del grupo "Modelos y análisis postkeynesianos" del Centro Nacional de Investigaciones Científicas. Autor de numerosas obras publicadas en el Journal of Post-Keynesian Economics; Review of Political Economyc...
Por Jesús Tapia
En esta nueva entrega de los Economistas aterrados, La espiral de la austeridad. España intervenida,que publica Pasos perdidos,Thomas Coutrot, Henri Sterdyniak, Benjamin Coriat y Dany Lang, continúan con sus críticos análisis de las políticas económicas de la Unión Europea. Por un lado denuncian el diagnóstico errado, pues en su opinión la crisis no se inició por el déficit excesivo de los estados, sino por la desregulación financiera mundial promovida por los economistas neoliberales, que permitió, entre otras prácticas lamentables, la formación de gigantescas burbujas inmobiliarias en varios países. Pero por otro lado manifiestan que tampoco la terapia es la correcta: la austeridad sólo conduce a la recesión y al crecimiento del paro, sin que el déficit y la deuda se solucionen.
Pero esto ya lo habían explicado en 2010 en su manifiesto fundacional. Ahora añaden una nueva denuncia: la Unión Europea, un supraestado de escasa legitimidad democrática, ha tomado decisiones que vacían de participación ciudadana importantes decisiones políticas. El llamado Pacto Presupuestario conducirá a que todos los países incluyan en sus Constituciones modificaciones que impiden que los parlamentos nacionales sean autónomos a la hora de diseñar la política económica de cada estado.
En España ya se modificó la Constitución en septiembre de 2011 y si no recuerdan el referéndum es porque no lo hubo. Casi no hubo ni debate.
Con estas medidas la Soberanía se transfiere a unos organismos europeos poco o nada representativos, que tras unos cálculos que los autores del libro consideran opacos, cuando menos, pueden obligar a un país a aplicar una serie de recortes sin tener en cuenta que esa actuación provoque un daño económico y social insufrible.
Los autores no sólo denuncian que el procedimiento es antidemocrático, sino también que el objetivo no es otro que desmantelar el estado social.
Frente a estas políticas europeas erradas, antidemocráticas, crueles y cargadas de objetivos perversos, las propuestas de Economistas aterrados son fácilmente comprensibles: controlar la especulación financiera mundial, conseguir que los países con problemas de deuda paguen unos tipos de interés razonables, prohibir los paraísos fiscales, obligar a que los bancos se dediquen a la gestión del crédito (controlando sus ambiciones especulativas), tomar medidas fiscales que consigan, por ejemplo, que los multimillonarios no puedan pagar menos porcentaje de impuestos que sus chóferes...
Ojalá estas denuncias y estas propuestas se concretaran en una fuerza política que, por un lado inquietase, aunque sólo fuera un poco, a los privilegiados que provocaron la catástrofe; y por otro a los demás, nos trajese un poco de esperanza.
Por José Navarro Cañada
Vuelven los Economistas Aterrados con este La espiral de la austeridad, título que ha adaptado la editorial Pasos Perdidos para su edición española. Ya se trató en El Polemista su Europa al borde del abismo (http://elpolemista.blogspot.com.es/2012/03/europa-al-borde-el-abismo-de.html) y su Manifiesto(http://elpolemista.blogspot.com.es/2011/09/manifiesto-de-economistas-aterrados.html) . Ahora, son Benjamin Coriat, profesor de la Universidad París XIII; Thomas Coutrot, jefe de departamento en el Ministerio de Trabajo y copresidente de Attac; Dany Lang, profesor de la Universidad París XIII; y Henri Sterdyniak,director de departamento en el Observatorio francés de Coyunturas Económicas los firmantes de este texto destinado a denunciar las políticas de austeridad que están destruyendo al Estado de Bienestar y proponer alternativas. Por ello empiezan por el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza (TECG), más conocido como Pacto Presupuestario, la regla por la cual los Estados del Euro se comprometen a mantener a perpetuidad presupuestos “equilibrados” con un déficit estructural que no supere nunca el 0,5% del PIB.
Y es que según los autores el balance de lo andado por las políticas neoliberales es catastrófico, la zona euro tendría que experimentar un descenso del PIB en 2012 del 3%, en marzo del mismo año la tasa de paro de la zona era del 10,9% en imparable ascenso y la crisis se ha traducido en una pérdida del orden del 9% del PIB. Aun así las políticas que han generado tales dislates continúan aplicándose siendo el gasto público y la protección social los que sufren las consecuencias. Y todo bajo la falsa premisa de que la falta de disciplina presupuestaria es la responsable de todas las dificultades cuando las cifras desmienten dicha tesis; antes de la Crisis, en el periodo 2004-2007, Estados Unidos tuvo como media un déficit del 2,8% del PIB, Reino Unido 2,9%, Japón 3,6%, mientras que la zona euro 1,5%. Me permito añadir que España llegó a tener superávit.
El Pacto Presupuestario pues, marca una nueva etapa de doble ofensiva: contra la autonomía de las políticas presupuestarias nacionales y contra la política económica, ampliamente inspirada por el keynesianismo, que se había impuesto en casi todo el mundo y que sostuvo la actividad en los países desarrollados durante las tres décadas previas a esta crisis. El ideario neoliberal pretende “arrebatar la política económica de manos de los gobiernos sometidos a elección democrática.
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Hay que entregársela a organismos independientes compuestos por expertos y por tecnócratas, que no tienen que rendir cuentas a los pueblos ni a los ciudadanos. Hay que paralizar la política económica mediante reglas obligatorias.” Se trata pues de un pacto contra la democracia ya que el Pacto Presupuestario establece una serie de mecanismos automáticos y sancionadores que sustituyen a los procedimientos de deliberación entre los agentes económicos y políticos que son responsables ante sus electores.
Pero ya el diseño de la zona euro se hizo sobre arenas movedizas. En 2007 algunos de sus países como Holanda, Alemania, Finlandia… exportaban mucho más de lo que importaban frente a los periféricos, España, Portugal, Grecia… que sufrían fuertes déficits comerciales. El motivo estaba en políticas macroeconómicas antagónicas, los primeros adoptaban estrategias “neomercantilistas” consistentes en comprimir salarios y gastos sociales con el fin de ganar competitividad y obtener grandes excedentes. La debilidad de la demanda interna de estos países y sus progresos de competitividad fueron una carga para el crecimiento de sus socios europeos. Por el contrario los países periféricos contaban con tipos de interés muy bajos en relación con sus tasas de crecimiento y dejaban que se formaran burbujas inmobiliarias. La imposibilidad de devaluar monedas y la ausencia de mecanismos de ajuste destinados a compensar los desequilibrios macroeconómicos condujo a un dramático ahondamiento del problema. Y ahora el Pacto Presupuestario refuerza las tendencias centrífugas lejos de mejorar la convergencia y acelera las divergencias de las trayectorias económicas.
Y estas estrategias de devaluación interna (bajada de salarios y cotizaciones sociales, descentralización de la negociación colectiva…) de los países del Sur no conducirán a un aumento de su competitividad salvo que los del Norte acepten ser más inflacionistas que ellos:
“En estas condiciones no es demasiado sorprendente constatar que esas estrategias, ya puestas en práctica en Grecia, en Portugal, en Italia y en España, no hacen más que acentuar la recesión. Privando a estos países de ingresos fiscales, estas devaluaciones internas contribuyen así a incrementar aún más los déficits y con ellos las deudas públicas, lo que justifica otra vez poner en marcha nuevos planes de austeridad y nuevas devaluaciones internas. Así que lo único que hacen es contribuir en la espiral austeridad-recesión que domina hoy toda Europa.”
En suma, no se van a reducir los déficits y las diferencias Norte-Sur se agravarán ampliamente.
Como no podía ser de otra forma, la cuestión de la deuda soberna y la Unión bancaria también es tratada en este La espiral de la austeridad de los Economistas Aterrados.
El supuesto sobre el que reposa la Unión bancaria es que esta permitiría romper la correlación actual entre crisis soberana y crisis bancaria. Los autores se preguntan si dado que el esquema propuesto para resolver las quiebras bancarias sería que las asumieran primero los accionistas y en segundo lugar los acreedores, ¿no podrían provocar una aún mayor fragilidad de los bancos y así encarecer el crédito?. La solvencia de los bancos dependerá en todo caso de sus fondos propios y su valoración en los mercados. Defienden: “una restructuración del sector bancario en el que los bancos minoristas se concentraran en su país y en lo esencial de su función (conceder créditos de proximidad a empresas, particulares y colectividades nacionales), en el que su solvencia estuviera garantizada por la prohibición de embarcarse en operaciones de alto riesgo o especulativas, tales como conceder préstamos a los especuladores.”
Pues bien, dado que la política de austeridad y su Pacto Presupuestario tendrán efectos depresivos enormes los Economistas Aterrados proponen:
1- Desarmar a los mercados financieros prohibiendo las operaciones especulativas, especialmente de productos derivados (por ejemplo, no podrían especular con la quiebra de un Estado).
2- Que el BCE garantice las deudas públicas a diez años al 2% siguiendo las políticas de los bancos centrales de Estados Unidos y Reino Unido.
3- Renegociar los tipos excesivos a los que algunos países (como el nuestro) se han visto obligados a endeudarse, restructurar las deudas públicas insostenibles y no rembolsar los activos acumulados por evasión fiscal.
4- Reforma fiscal orientada a que los costes de la crisis recaigan sobre el sector financiero, las rentas exorbitantes, las multinacionales…
5- Prohibir a bancos y empresas tener filiales en paraísos fiscales.
6- Reformar el sistema bancario centrado en la distribución de crédito con el fin de constituir un poderoso polo financiero público europeo bajo control social y democrático.
7- Poner en marcha bancos públicos de desarrollo duradero (BNDD).
8- Fin de las políticas de austeridad e inicio de la transición ecológica en parte con fondos de los BNDD.
9- Impuesto sobre las transacciones financieras y fiscalidad ecológica.
10- Revalorizar la Política Agrícola Común (PAC), regulación estricta de las finanzas y políticas industriales orientadas a la transición ecológica. Establecer una sólida Europa social.
11- Coordinación de políticas macroeconómicas. Los países con excedentes deberían financiar con inversión a los países deficitarios.
12- Elaboración democrática de un auténtico tratado de coordinación de políticas económicas.
Y el último capítulo dedicado a España:
“Antes de la crisis, la deuda pública de España representaba menos del 40% del PIB y su saldo presupuestario era positivo (1% del PIB en 2005, 2% en 2006, 1,9% en 2007) (…) En España el déficit comercial se ahondó a partir de 1997, al tiempo que el endeudamiento privado se disparaba hasta alcanzar el 220% del PIB en 2008.”
Estos son los datos, pero en este La espiral de la austeridad. España intervenida se encuentra un análisis breve aunque profundo de como se ha desarrollado la crisis y sus causas en nuestro país para concluir que las políticas de austeridad hunden en la crisis a los países con mayores dificultades, hacen que se dispare su ratio de deuda para justificar más rigor y que intervengan mecanismos destinados al sometimiento de la ciudadanía a los dictados neoliberales.
Como en la entrega anterior, el Manifiesto de Economistas Aterrados, la edición añade útiles anexos para la mejor comprensión del texto.
Se trata de un magnífico panfleto con el que se puede estar más o menos de acuerdo pero al que no se le puede negar la lógica y el rigor dentro de su propuesta que desde luego sale de toda doctrina oficial para ser un instrumento de comprensión alternativo que la ciudadanía más crítica con las políticas que sufrimos agradecerá.
Como a lo largo de la ya más o menos extensa andadura de El Polemista parto de premisas más conservadoras en lo personal pero creo que otras políticas diferentes a las del rigor austericista son posibles y que libros como este ayudan a perfilarlas.
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Por David González. Aviondepapel.tv
El colectivo de economistas aterrados regresa con nuevo ensayo en el que critican las actuales políticas de recortes en los países de la Unión Europea más afectados por la crisis.
En sus anteriores dos libros, ya alertaban de que Europa se iría al garete si continuaban las medidas drásticas para cumplir aceleradamente con el déficit cero.
Ahora, su ensayo La espiral de la austeridad. España intervenida (Pasos Perdidos, 2012), avanza una serie de recetas que podría servir de solución para que países con riesgo de sufrir la bancarrota no sean Estados intervenidos.
Este grupo de economistas asegura que, tras la quiebra de Grecia, Irlanda o Portugal, otro rescate –a España o Italia, por ejemplo- minaría la solvencia del resto de países comunitarios menos tocados por la crisis.
En el caso de España, los economistas aterrados sostienen que las reformas económicas emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy “no reactivarán” la economía. Aseguran que la subida del IVA, la bajada de sueldos a los funcionarios y el resto de recortes sociales son medidas que están “condenadas al fracaso”.
“[Con la reducción de salarios] las exportaciones aumentan. Pero eso no es suficiente para reactivar la economía y menos aún para reabsorber el paro”, dicen.
“La zona euro no saldrá de la crisis con la acumulación de planes de austeridad que pretendan tranquilizar a los mercados. Las políticas de austeridad hunden a los países con mayores dificultades”, insiste este grupo de intelectuales.
Entre las 12 acciones alternativas a las actuales políticas, proponen que Europa rescate la vieja idea de una banca pública para que así fluya el crédito entre particulares y empresas –uno de los motivos que lastran economías como la española-.
Además, piden que el Banco Central Europeo (BCE) garantice y permita que los Estados con elevados déficits se puedan financiar barato –al 2%- durante 10 años, un factor que directamente frenaría los recortes sociales.
Asimismo, abogan por una subida de impuestos en toda Europa para que sea la banca, las grandes multinacionales y las clases adineradas “quienes paguen el coste de la crisis”.
“Nosotros los economistas aterrados, solo podemos constatar la ceguera desesperante y repetida de las élites europeas, que no conciben la política económica más que como una mutilación repetida, una y otra vez, de los compromisos sociales”, añaden.
La espiral de la austeridad. España intervenida es un ensayo que coordinan los economistas Benjamin Coriat, Thomas Coutrot, Dany Lang, Philippe Légé y Henri Sterdyniak.
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