Cutter es una insólita investigación policial y un relato terrible de iniciación. En la investigación se utiliza de manera despiadada a un niño y en el relato de iniciación asistimos al resultado que las capas de violencia, familiar e institucional, han producido en Lucky, un muchacho de unos doce años que está internado con su hermana Lili en un centro de menores.
Un día por semana van a casa de los Kaltenmüller, Lili se ocupa de las faenas domésticas y Lucky trabaja en el jardín, hasta que su hermana desaparece la misma mañana en que se produce un suicidio, o tal vez un crimen.
La narración se desarrolla sin monólogos interiores, con frases breves y cortantes como un cutter. Avanza igual que Lucky entre los adultos, hablando poco y mintiendo mucho para defenderse, sin una queja, sin confesar nada, con el único propósito de encontrar a su hermana.
Ravey no trata de embellecer a sus personajes ni de emocionar a los lectores, sino de mostrar con toda claridad el mecanismo perverso, la verdad desnuda de la violencia.
Yves Ravey (1953), novelista, dramaturgo y ensayista, nació en Besancon (Francia), donde actualmente es profesor de literatura y artes plásticas. Desde 1989, año en que apareció su primera obra, ha publicado doce novelas (Secuestro con rescate, Cutter, Bambi bar, El Pecio…) y ocho obras de teatro (Monstruos, La concesión Pilgrim, Recepción en Montparnasse…)
La crítica ha destacado cómo, gracias a una escritura directa, a menudo coloquial, unos argumentos lineales y la descripción sobria de los personajes, crea un mundo en el que hay una íntima conexión entre las situaciones novelescas y la vida social, un mundo peligroso en el que lo más inconfesable tiene siempre una apariencia cotidiana.