Pasos Perdidos
El pacto de las vírgenes
Traductor: Luisa Juanatey
Idioma original: Francés
Páginas: 160
Primera edición: 2013
ISBN: 978-84-939879-9-2
PVP: 17,50 €
Formato: 13 x 21 cm.

El pacto de las vírgenes

Vanessa Schneider

Diecisiete adolescentes de un mismo instituto se quedan embarazadas casi al tiempo. Se rumorea que han hecho un pacto para quedarse embarazadas y criar a sus hijos juntas. ¿Qué sucedió realmente en Gloucester, Massachusetts, en 2008?

Mediante la narración cruzada de estas vidas adolescentes, Vanessa Schneider va desvelando el misterio del embarazo colectivo: un pacto que representa una forma de rebelión.

Cuatro de ellas aceptan hablar con una periodista. Lana, la líder del grupo, cuyo padre la abandonó de niña, tuvo que pasar un tiempo en un centro de acogida. Allí conoció a Cindy. El cuarteto lo completan Sue, sometida por un padre puritano, y Kylie, que comparte con su madre la pasión por los concursos infantiles de belleza.

Las cuatro chicas nos hablan con ternura y humor de su infancia y sus heridas, de sus ilusiones en apariencia ingenuas. Frente a una sociedad cerrada en la que el papel de la pareja y el hombre está en profunda crisis, sueñan con construir una vida auténtica y feliz.


Vanessa Schneider
Vanessa Schneider

Vanessa Schneider (1969), periodista y novelista francesa, ha desarrollado su carrera profesional en los diarios, radios y cadenas de televión más prestigiosos de Francia. Publicó su primer libro en 2001, La déprime des politiques, para continuar en el terreno de la ficción con las novelas La Mère de ma mère (2008), de carácter autobiográfico, Tâche de ne pas devenir folle (2009) y El pacto de la vírgenes (2011), la primera de sus novelas que se traduce al español.


Notas de prensa
Brújulas y espirales - 19/02/2014
'El pacto de las vírgenes': la varita mágica de la maternidad.
Por Francisco Martínez Bouzas

La pensadora francesa Elizabeth Badinter ha escrito que el bebé es el mejor aliado de la dominación masculina. Pero en el año 2008 en Gloucester (Massachusetts) diecisiete adolescentes, la mayor de las cuales no superaba los dieciséis años,  que frecuentaban el mismo instituto, piensan lo contrario cuando pactan quedarse embarazadas a la vez y tener cada una de ellas un hijo. Un gesto definitivo asumido con el propósito de crear una comunidad completamente nueva. Un sueño de libertad: convertirse en madres para llegar así a ser mujeres.

  El acontecimiento ha dado lugar a diversos reportajes, documentales y también a la película 17 filles, realizada por las hermanas Muriel y Delphine Coulin que sitúan la acción en la ciudad francesa de Lorient. Y también al libro de Vanessa Schneider, un producto literario híbrido entre la ficción y el reportaje.

   La autora le cede la voz a cuatro de estas adolescentes, Lana, Cindy, Kylie y Sue que aceptan confiar su testimonio a la novelista. A través de secuencias en las que las cuatro protagonistas hablan en primera persona, descubrimos cómo idearon y pusieron en práctica su plan tan descabellado como absurdo. Las cuatro tramaron el plan pero otras chicas del instituto, a medida que se iban enterando, se apuntaban al mismo. De las diecisiete solamente dos tiene pareja. Lana es la figura central, la que decide, la que lo organiza todo. Las otras son como perritos falderos. La mayoría de esas adolescentes ha crecido en un ambiente familiar desestructurado o incluso hostil: padres alcohólicos, con problemas con la justicia,  sin ganas de trabajar, abandonada alguna de ellas a los once años por su madre que se larga a California con un fontanero. Las que tienen novios, éstos a veces no dan la talla. En otras, la educación rígida, el puritanismo, o incluso un racismo solapado (el padre de Sue pretende hacerle al bebé la prueba del ADN para descartar que sea hijo de negro, hispano u oriental) las convierte en rebeldes con una particular idea del feminismo: poder decidir si quieres o no quieres que te vean las tetas (página128).

   Por eso mismo, la decisión del embarazo colectivo puede leerse como una forma de rebeldía de unas adolescentes inmaduras que se aburren en un agujero perdido de América. Aunque en sus sueños y fantasías, el hecho de ser madres todas  a la vez y criar a sus hijos en un mundo ideal, en una especie de falansterio, lo perciben como la gran ocasión de sus vidas, porque piensan que la maternidad será la varita mágica que dotará a sus vidas del sentido que les falta en sus relaciones familiares, y al mismo tiempo les ofrecerá  la oportunidad de crear familias mejores que las de sus padres. Al final, sin embargo, tragedia de una de ellas  por medio, se darán cuenta de que para traer bebés al mundo es preciso madurar y dejarse de fantasías.

   La autora teje la historia valiéndose del testimonio transversal de estas vidas adolescentes que van relatando sus vidas, sobre todo los desamparos familiares, jalonados de heridas y de mundos ilusorios, tan ingenuos como utópicos. Escrito de una forma amena, de fácil lectura aunque carente de profundidad, debido al planteamiento reduccionista de la autora al darle de forma exclusiva la palabra a estas cuatro adolecentes; y por la introducción de cierto suspense artificial y con escaso interés alrededor de ciertos personajes o elementos secundarios. Mas en cualquier caso un nuevo texto que nos permite entrever la otra cara del sueño americano, construido a veces a base de fantasías como la de estas adolecentes que desde sus vidas sin  horizontes fantasean en la maternidad como el gran acontecimiento que dará sentido a sus vidas.

 

La estanteria de Núria - 17/02/2014
El pacto de las vírgenes
Por Núria Algarra

No sé si os acordaréis de aquella noticia que causó tanto revuelo en 2008 acerca de 17 adolescentes que se quedaron embarazadas a la vez para cuidar juntas a sus niños. Las chicas iban al mismo instituto situado en la localidad de Gloucester, un pueblo pesquero de Massachusetts. Os dejo aquí el enlace a la noticia por si queréis refrescar la memoria.

Pues bien, el libro que os traigo hoy es El pacto de las vírgenes, de Vanessa Schneider. Lo publica Pasos Perdidos, una editorial independiente que ofrece obras que abordan críticamente problemas sociales para invitarnos a la reflexión. El libro da voz a cuatro de estas adolescentes y cruza sus narraciones para desvelar el misterio del embarazo colectivo. Las chicas son Lana, Cindy, Sue y Kylie.

Lana es la líder del grupo. De niña tuvo que lidiar con un padre alcohólico y una madre deprimida, por lo que pasar un tiempo en un centro de acogida. Allí conoció a Cindy, quien fue abandonada por su madre cuando tenía once años. Sue es una chica que vive ahogada en una familia demasiado conservadora. Kylie, por último, ha aprendido de su madre que a lo máximo a lo que se puede aspirar es a ser una guapísima estrella de la televisión.

Las familias desestructuradas y la depresión general de un pueblo de pescadores con una alta tasa de paro son el caldo de cultivo que da lugar a la decisión de estas chicas que se rebelan contra lo establecido: ellas pueden ser madres jóvenes y solteras y pueden ser felices. El texto toma la forma de una entrevista de la que han cortado las preguntas, como las vemos a menudo en televisión. Las chicas se dirigen a la periodista de tú a tú y parece que nos interpelen a nosotros. A medida que van cogiendo confianza a la periodista, nos hablan de su infancia, de sus vivencias y de su futuro. De cómo creen que será, con qué sueñan, a qué aspiran. A lo largo del libro vemos como estas aspiraciones cambian. Vemos como surge el miedo y las preocupaciones. Vemos cómo se van haciendo conscientes de la vida que llevan dentro y de cómo va a cambiar la suya cuando el bebé nazca. Vemos también como ven la sociedad que las juzga y las condena y cómo se sienten asediadas por los vecinos cotillas y los periodistas demasiado insistentes.

El pacto de las vírgenes es un libro maravilloso, muy interesante, que te hace reflexionar y aprender. Conectamos enseguida con las cuatro chicas y entendemos sus motivos para hacer aquello que hicieron. Y las admiramos por su fuerza para seguir adelante en un mundo tan complicado. Me gusta mucho el hecho de que esté transcrito tal cual ellas lo dijeron, hablando directamente a la entrevistadora. Casi las podía versentadas hablando a una cámara en un reportaje televisivo. He disfrutado mucho de este libro y, en más de una ocasión, las chicas me han hecho saltar las lágrimas.

La Vanguardia - 23/10/2013
La pesadilla americana
Por Laura Freixas

Diecisiete adolescentes amigas se quedan embarazadas a la vez. ¿Casualidad? Difícil de creer... Entonces, ¿qué ocurrió en aquella clase de un Instituto de Gloucester, Massachusetts, en el 2008...? ¿Hubo un pacto previo entre las chicas? ¿Querían criar a sus hijos todas juntas en una caravana abandonada? ¿Recurrieron a un mendigo para que las dejara embarazadas?... Vanessa Schneider, periodista y escritora francesa, ha preferido ejercer de lo segundo: toma los pocos datos conocidos como punto de partida, no de un reportaje, sino de una novela. El pacto de las vírgenes consiste en entrevistas, imaginarias, y de las que sólo oímos una  parte (los monólogos de las entrevistadas), con cuatro de las protagonistas del suceso. Y el resultado se non e vero, e ben trovato. La América que dibuja Schneider es un país deprimido: pobreza, fracaso, desempleo, falta de seguro médico.... Un país de padres estafadores cuando no asesinos, madres que pasan las horas muertas delante del televisor, atontadas por los antidepresivos, adultos que un día no lo soportan más y se marchan con el primero que pasas dejando atrás a sus hijas e hijos, que terminan en un orfanato con una tía… Una realidad de pesadilla ante la cual apenas cabe otro refugio que el fanatismo religioso o el brillo ilusorio de la cultura de masas: la vida de los famosos, los concursos de minimisses... Si el futuro que les espera es tan duro, si las madres están solas y los padres son unos irresponsables, ¿qué hacer? Prolongar el presente. Apoyarse en el único vínculo real e intenso que estas chicas conocen: la amistad entre ellas. Refugiarse en una eterna infancia, jugando con sus bebés-muñecas en un mundo sin hombres... No hace falta decir que la realidad desmentirá muy pronto esa ingenua utopía. Schneider lo cuenta dando voz a unos personajes redondos, cuya voz natural y persuasiva ha traducido magníficamente (y no era fácil: el coloquial es el registro más complicado en español) Luisa Juanatey. Sin ser una gran novela –le  falta profundidad, desarrollo–, este es un texto bien escrito, con pulso narrativo, muy ameno, y que pone el dedo en dos llagas: el reverso del sueño americano, y la fantasía, compartida por muchas mujeres, de la maternidad como varita mágica que da sentido a la vida.

El País - Babelia - 01/06/2013
¿Hemos investigado lo suficiente?
Por José Luis Pardo

En un episodio de una afamada serie televisiva de la CBS Ciminal Minds, el equipo de fabricantes de perfiles del FBI se desplaza a una población mexicana en la que parece haber un homicida de la clase que constituye la especialidad de los protagonistas, un asesino en serie. El comisario local advierte a los norteamericanos de que en este país no hay asesinos en serie, como en EE UU, porque allí subsiste una institución que los gringos ya han perdido de vista, la familia, que suministra a sus miembros un colchón de afecto y de protección que impide la emergencia de esos criminales anómicos que tanto abundan en el Norte. El policía estadounidense le escucha condescendiente y, sin descartar del todo la idea, le sugiere esta otra: ¿no será que en México no investigan lo suficiente? ¿No será su prejuicio contra los yanquis lo que les impide detectar a ese tipo de matadores? Me he acordado de esta escena mientras leía la traducción castellana de El pacto de las vírgenes (Pasos Perdidos, 2013), una crónica de aquel suceso que conmovió durante unas semanas la localidad de Gloucester (Massachusetts) en 2008 y que dio lugar a una miniserie de Femando Colomo: un buen puñado de adolescentes del instituto local se conjuraron para quedarse embarazadas todas al mismo tiempo, en un curioso acto de rebeldía y sublevación colectiva. La autora de la crónica, la periodista francesa Vanessa Schneider, restringe escrupulosamente su relato a las entrevistas con cuatro de las 17 juramentadas que consiguieron su propósito, sin añadir dosis alguna de psicología o de sociología, lo que hace su narración aún más descarnada y menos tranquilizadora, puesto que carece de toda "explicación" que pudiera servir al lector de principio para comprender unos hechos cuyo sentido se escapa por todos los agujeros de la historia, que son muchos.


Es cierto que hay un denominador común: todas las entrevistadas proceden de familias en las cuales el padre está ausente o ha quedado anulado como figura de autoridad, dos de ellas han pasado parte de su infancia en centros de acogida y otra vive con una madre obsesionada por el famoseo, los castings y los concursos infantiles de belleza. Y se puede suponer que las otras 13 serán acordes con esta "muestra" o que, en todo caso, habrán sido absorbidas por la capacidad de liderazgo de la jefa del grupo. Su hazaña tiene algo de utopía: amparadas en el poder de la fratría que domina siempre en la adolescencia, su proyecto es fundar, en una caravana abandonada, una "microsociedad" basada en la solidaridad orgánica entre madres que crían juntas a sus hijos, para no repetir el desastroso modelo de familia del que proceden; no solamente contradicen con ello a la sociedad de adultos, que les ha convencido de que un embarazo adolescente terminaría su vida para siempre, sino que también financian sus actividades con medios "antisociales": comercian con marihuana o con su propio cuerpo (practicando el exhibicionismo a cambio de dinero). Como una de ellas confiesa abiertamente, quieren darle a sus existencias el sentido que les falta. Pero han elegido para ello un camino contraindicado para las utopías, pues si hay algo que obliga a poner los pies en la tierra (en el topos real, no en el imaginario) es precisamente tener un hijo. Así pues, según van progresando los embarazos los vínculos entre iguales se van disolviendo y cada una va tomando la responsabilidad individual que supone criar a un niño propio hasta que, como si fuera una novela (¿acaso no lo es?), la dirigente del grupo muere antes de llegar a dar a luz. Se diría que han tenido un sueño: el de fundar una verdadera comunidad trabada con los estrechos lazos de afecto y cooperación mutua de los que han carecido, y que la "sociedad" ha acabado por mostrarles dramáticamente la imposibilidad de ese tipo de comunidad, porque acaso la propia sociedad en la que viven se apoya precisamente en esa Imposibilidad, en la proscripción de ese tipo de comunidad.


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Y aquí podríamos, por tanto, abrir el turno para los lamentos por la crisis de la familia y por lo que ya Freud llamaba en su tiempo "la decadencia del Padre", un maleficio que nosotros, como el citado policía mexicano de ficción, solemos considerar característico de las culturas "nórdicas" o "anglosajonas" y que, sin embargo, habríamos sabido exorcizar en los países del Sur o del "mediterráneo". Pero podríamos repetimos la pregunta del profiler: ¿hemos investigado lo suficiente? Vivimos en tiempos en los que se hace más intensa que nunca la nostalgia de la comunidad perdida, en los que se multiplican las apelaciones a "lo común" que el individualismo suicida y rampante no dejaría de poner en peligro, empezando por los recursos energéticos del planeta. Pero no sólo cometemos al hacerlo la ingenuidad de olvidar los aspectos infernales y persecutorios de esas sólidas comunidades cerradas y solidarias (que hoy nosotros seríamos difícilmente capaces de soportar), sino que igualmente pasamos por alto que, mientras nos sumimos en esa nostalgia desde nuestros cómodos habitáculos individualistas, dejamos crecer en la periferia del mundo y de las ciudades unas "comunidades" tan abandonadas, desesperadas, utópicas y asociales como la formada por estas 17 chicas en su roulotte herrumbrosa situada en ninguna parte. Y no será la familia (aunque a lo peor sí la famiglia) quien rescate a esas criaturas desahuciadas de su sueño imposible y mortífero, porque para ese rescate se necesitan unas alforjas (económicas, sanitarias, jurídicas, educativas y hasta militares) que la simple "solidaridad comunitaria" es incapaz de suministrar, por mucha que sea su buena fe. Unas alforjas que se van quedando poco a poco vacías.


Pocas cosas son más crueles que el obligar a alguien a venir al mundo y a crecer en él sin esos vínculos de afecto y protección que nos proporciona nuestra comunidad de origen. Y pocas cosas son más infames que privar a los niños de la oportunidad de hacerse mayores y, como habría dicho Kafka, de salir de casa a ese espacio libre donde ya no hay padres ni familia, el mundo lleno de hombres que no son de los nuestros y de cosas que no nos son familiares, cada vez más escaso y precario. Definitivamente, creo que no hemos investigado lo suficiente.


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Librería de Javier - 18/05/2013
El pacto de las vírgenes
Por Librería de Javier

¿Qué es lo que quieres saber exactamente? Mis secretos no te los voy a contar. De todo este asunto yo solo te puedo contar dos o tres cosas. A ver, no pongas esa cara, deberías estar contenta, estás aquí conmigo, ¿no?, ¿no era eso lo que querías? Pues no te mosquees y empieza a preguntarme. Aún voy al instituto y estoy embarazada. Ya sé lo que estás pensando, una mocosa con un barrigón. Seguro que lo piensas, tienes pinta de que te gusta simplificar. No creí que te iba a montar este pollo, no entiendo por qué no nos dejan en paz. Para tener hijos no hay edad legal, que yo sepa.

Diecisiete adolescentes de un mismo instituto se quedan embarazadas casi al tiempo. Se rumorea que han hecho un pacto para quedarse embarazadas y criar a sus hijos juntas. ¿Qué sucedió realmente en Gloucester, Massachusetts, en 2008? Mediante la narración cruzada de estas vidas adolescentes, Vanessa Schneider va desvelando el misterio del embarazo colectivo: un pacto que representa una forma de rebelión. Cuatro de ellas aceptan hablar con una periodista. Lana, la líder del grupo, cuyo padre la abandonó de niña, tuvo que pasar un tiempo en un centro de acogida. Allí conoció a Cindy. El cuarteto lo completan Sue, sometida por un padre puritano, y Kylie, que comparte con su madre la pasión por los concursos infantiles de belleza.

Las cuatro chicas nos hablan con ternura y humor de su infancia y sus heridas, de sus ilusiones en apariencia ingenuas. Frente a una sociedad cerrada en la que el papel de la pareja y el hombre está en profunda crisis, sueñan con construir una vida auténtica y feliz.

Vanessa Schneider (1969), periodista y novelista francesa, ha desarrollado su carrera profesional en los diarios, radios y cadenas de televión más prestigiosos de Francia. Publicó su primer libro en 2001, La déprime des politiques, para continuar en el terreno de la ficción con las novelas La Mère de ma mère (2008), de carácter autobiográfico, Tâche de ne pas devenir folle (2009) y El pacto de la vírgenes (2011), la primera de sus novelas que se traduce al español.


 
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